Cántaro de Marchena (Sevilla) de barro muy blanco, encuadrado dentro de las piezas loza quebrada por llegar a nuestros días en este estado gracias a haber estado descansando en bóvedas mas de trescientos años. Según estudios realizados por F. de Amores y N. Chisvert de las «lozas quebradas» usadas para el relleno de la iglesia de San Juan Bautista de esta ciudad. Estos autores estudiaron las piezas obtenidas de los rellenos de dos bóvedas de la misma iglesia edificadas en distintas épocas, así, en las prospección de la bóvedas de aristas de las naves laterales, edificadas en el año 1556, obtuvieron 17 formas de vasijas diferentes incluyendo cantaros de dos tamaños (de arroba y de media arroba), cantimploras, librillos de diversas formas y tamaños, fuentes, morteros y recipientes que podrían ser queseras o bacines sin asas. Por el contrario, en la bóveda de nervaduras estrelladas del ábside, con fecha de edificación entre 1490 y 1510, la prospección permitió descubrir grandes piezas propias de la producción de un “tinajero”, como tinajas y grandes lebrillos. Este que presentamos es uno correspondiente a los usados para el relleno de las naves laterales de la Iglesia de San Juan Bautista.
Medidas: 46,50 ctms. de alto, 32,00 ctms. por la parte más ancha, 10,50 ctms. de boca y 14,00 ctms. de base.
Nº 3.111