Cántaro de Lupiana (Guadalajara) , El cántaro de Lupiana como todos los de la provincia de Guadalajara tiene un gran interés para coleccionistas por su escasez y su belleza, El origen de la alfaharería de Lupiana hay que situarlo en 1860, con la llegada a la población de un artesano del barro procedente de tierras toledanas, precisamente el ultimo terrero ha sido un nieto del Sr. Salaices que abandono el oficio en la década de los 60. Los cántaros de Lupiana se fabricaban con dos tipos de barro ”Legamos y arcilla” el primero una tierra porosa y moldeable, extraída del mismo termino municipal, que antes de ser echada a la pila era trillada y cribada, la segunda de gran pureza, una vez soleada pasaba directamente a la pila y se mezclaban al cincuenta por ciento. El cántaro de Lupiana de agua, es una vasija de gran panza y base amplia, boca muy estrecha circular extraordinariamente corta con un cuello casi inexistente en su apurada unión con el cuerpo del que sale la única asa del cántaro, como decoración lleva unos chorreones de vidriado melado en la parte superior externa con alcohol de hojas o galena. Se moldeaba de una sola pieza y después se le acoplaba el asa fabricándose de varios tamaños siendo el mas usual el de capacidad de una arroba ( 16 litros) y el mas pequeño de medio litro que se usaba como cantarillo de juguete, como en toda la zona se fabricaban en verano que había menos labores en el campo y su venta era ambulante recorriendo los mismos alfareros los pueblos cercanos con burros cargados de serones de piezas siendo asiduos en las ferias de Guadalajara y Tendillas.
Medidas: 37,50 ctms de alto, 25, ctm por la parte mas ancha. 5,00 ctms de boca y 14,00 de base.
Nº 3.306