Cántaro de Zarzuela de Jadraque (Guadalajara). La Provincia de Guadalajara ha sido la primera en España en extinguir sus alfares y el oficio, Zarzuela de Jadraque o como se le conocía antiguamente Zarzuela de las ollas ha sido el centro alfarero mas arcaico manteniendo técnicas e instrumentos primitivos que no evolucionaron en los milenios que se mantuvo el centro alfarero. Los alfares estaban hechos dentro de las casa y concretamente en las cocinas donde existía una tosca y simple rueda que se movía con la mano, los alfareros o cantareros como se les conocían eran los hombres del pueblo que combinaban el oficio con las faenas del campo, utilizaban dos tipos de tierra la tiesa y la floja que extraían ellos mismo con azadas y transportaban en burros hasta sus casas. El cántaro de Zarzuela está catalogado por coleccionistas como pieza de mucho interés pues fue antes de la guerra civil cuando se extinguieron completamente los alfares. Cántaro de barro rojo tosco sin vidriar de base pequeña, boca estrecha, cuello corto del que sale un asa ancha y plana que termina en la panza con algunas hendiduras como decoración de cuerpo globular y abultada panza. Los cantaros eran de dos tamaños, los pequeños se hacían de una sola pieza y los grandes de hasta 12 litros se hacían en dos o tres piezas que mas tarde unían. Los cántaros de Zarzuela se vendían por la ruta llamada de sierra pobre donde se transportaban en burros o mulos protegidos con redes llenas de pajas a las que se llamaban “tercios” entrando en cada tercio unos veinte cantaros, esto se hacia en los meses de verano que había menos trabajo en el campo.
Medidas 44,00 ctms de alto, 30 ctms de ancho, 8,50 de boca y 12,00 ctms de base.
Nº 3.351